Entrevistamos a Micaela Cadabon y Nancy Aguirre, secretarias del Departamento de Química Orgánica, para conocer cómo les afectó la nueva modalidad de trabajo durante el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO).
¿Cómo fue al principio?
NA: dos semanas antes del ASPO volvía de vacaciones, y desde el aeropuerto escucho que sugieren la licencia a todos los que volvieran de vacaciones. Hablé con mi jefe y aterricé a cuarentena. Sabía que había pendientes de Doctorado -que es lo que más urgencia requería y era un volumen de trabajo importante en ese momento- así que intenté ver qué podía hacer.
MC: yo estaba en la facu, desbordada, en parte porque Nancy estaba de vacaciones, y porque Gabriela -encargada de las compras y TP en el DQO- tuvo que realizar la cuarentena al volver de sus vacaciones también y tuve que sumar sus tareas a las mías . Al principio pensábamos que iba a ser por 15 días, entonces me mentalicé para esos 15 días volverme loca. Los días anteriores al ASPO iba más temprano a trabajar y me iba más tarde para poder abarcar todas las tareas. En esa época hay muchos trámites abiertos, con plazos administrativos que se deben cumplir sí o sí: concursos, finales, asignación de aulas, designaciones por vencer. Entonces, se multiplicó el trabajo porque encima tenía que poder transmitírselo a Nancy y Gaby para que ellas pudieran hacer el seguimiento desde sus casas.
NA: Desde el otro lado no se mostró interés en ver ‘cómo íbamos a hacer con todo esto?’. No hubo, hacia el personal administrativo, consulta sobre cómo íbamos a seguir trabajando. Estábamos desbordados. Todo se actualizaba cada 15 días y nadie sabía qué iba a suceder. Nunca se nos preguntó si podríamos o no hacer el trabajo desde nuestras casas; se dieron algunas cosas por sentado. Yo (MC), por ejemplo, donde vivía anteriormente no tenía internet, y la única compu que tengo la tuve que compartir con mi hija para que ella pudiera continuar con las clases de la escuela.
Entendiendo que estábamos todos igual y que no fue adrede, pero no estuvo bueno.
¿Cómo se organizan con los horarios y con la vida personal?
NA: Como estás en tu casa, siempre estás; entonces vas reorganizando tus horarios como podés. Ninguna cumple un horario ahora, se trata de sacar todo el trabajo cuando se puede.
MC: Es difícil llevar el trabajo a la vida personal y familiar. Los que además tenemos hijos, trasladar el colegio a casa … no fue difícil que surjan conflictos. Por eso muchas veces trabajamos cuando están todos durmiendo y hay silencio. Cuando todo está en calma podemos trabajar más concentradas, más rápido. Y eso también hace que podamos trabajar más relajadas al otro día.
¿Cómo se reparten el trabajo?
NA: Cada una siempre se ocupó de temas específicos, así que ahora seguimos igual. Aquellas cosas que hacemos en común, o cuando una tiene que tomar una decisión, en esos casos nos reunimos y lo vemos juntas y decidimos quién lo va a hacer.
¿Cómo ven al teletrabajo con relación a la formalidad/ informalidad?
NA: Creemos que esto de alguna forma intensifica tus formas de trabajo. Si sos usualmente informal para trabajar, esto lo intensificó, y al revés. Nosotras no somos amantes de la informalidad, y eso ayudó a ordenarnos, nos manejamos todo por mail: siempre te queda el mail, no lo perdés.
Estaría bueno que en un futuro, incorporemos más herramientas informáticas para que la gente no traiga pila de papeles o tengamos que hacer miles de fotocopias para mandar a otra oficina. No tiene sentido, pudiendo tener una plataforma virtual donde tengas la posibilidad de cargar toda la información. Sería una pena que no se use esto como base para el despegue. Hay que hacer fuerza para eso. Se ve la resistencia que hay al cambio, siempre hay un pero, siempre todo está mal. Eso tiene que cambiar. Se tiene que empezar a trabajar más “online” o con más soporte informático; si ahora se puede hacer, ¿por qué no se podría hacer después también?
¿Cambió algún proceso?
MC/NA: Sí. Certificación de servicio de docentes/ de becas de investigación, por ejemplo, empezaron a ser todo vía web y mail. Están mejor que antes, aunque para saberlo a ciencia cierta habría que preguntarle a todos los involucrados en el circuito. Creemos que este proceso agilizó un montón por ejemplo las designaciones docentes. Si bien no cuentan con sus resoluciones (porque no se pueden hacer), en definitiva vemos que la información llega igual a Liquidaciones, y que la gente cobra a término. Antes no era tan así (porque tenía que pasar por Mesa de Entradas, y a veces se tardaba 15 días en procesar una nota y que ésta llegue a Movimiento de Personal). Sería ideal que ambos trámites queden como están (online o mediante expedientes electrónicos). Antes todo se hacía en papel, ahora se adjunta por mail; lo mismo pero online. Creemos que es una alternativa que puede implementarse, como es el Sistema de Expedientes Electrónicos, eso haría las cosas más ágiles. No necesitás la presencialidad para que la información llegue a donde tiene que llegar y que vos o tus superiores puedan tomar ese trámite, si vos no estás. Que cualquiera pueda continuar con esa actividad y derivarla a otro, eso es genial. Es aprovechar e incorporar a la rutina de trabajo lo que ya existe, como es el Sistema de Expedientes Electrónicos, que está buenísimo.
Una tarea difícil para adaptar de forma remota fueron las actas de posgrado. Tardó en llegar la información sobre cómo hacer las cosas.. Nos vimos sobrepasadas. Estuvimos todo el fin de semana trabajando y finalmente logramos adaptar un formulario de Google para que los alumnos que estén en condiciones y cumplan con los requisitos puedan dar los finales, nos arreglamos como pudimos.
¿Cómo fue el rearmado de esos procesos?
MC: En muchos casos sí se nos indicó lo que se haría diferente pero desde instancias superiores no se marcó un protocolo general, o pasos a seguir sobre cómo entregar la documentación, etc; ahí nos sentimos un poco a la deriva. Finalmente contábamos con la información pero luego de tomar la iniciativa nosotras en preguntar cómo y de qué manera se iban a realizar los trámites en este nuevo contexto. Creo también que todos y todas estábamos resolviendo qué y cómo proceder.
A la vez, teníamos trámites que quedaron pausados en Mesa de entradas, o en alguna Comisión antes de que llegaran a tener una resolución. Y por otro lado, teníamos cosas que resolver que nunca habían llegado a ingresar por Mesa de Entradas, como renuncias, licencias, nuevas designaciones que tenían que avanzar sí o sí.
Puntualmente el caso de designaciones docentes y certificaciones, fue gracias a la buena predisposición de las chicas de Movimiento de Personal y de Liquidaciones que todo pudo seguir su curso. Al principio era hablar entre estos 3 grupos para ver cómo les parecía mejor que les mandemos la info, a quién se la mandamos, con copia a quién, necesita tener firma del director? Todo tuvimos que averiguarlo. La idea era que toda información que recibieran estuviese bien. Gracias a que ellas respondían enseguida, averiguaban y estábamos en contacto, pudimos tener un ida y vuelta fluido y avanzar. Gracias a eso salió todo bien, pero al principio fue un lío. A todas nos pasó lo mismo, fue todo un trabajo extra a lo que veníamos haciendo. Y también es un montón de trabajo que vamos a tener que hacer después al reincorporarnos…
NA: Con respecto a Posgrado, no se había resuelto sobre cómo seguir. Después de un tiempo llegó un mail diciendo cómo se harían las cosas, pero recién a una semana de la fecha de final. Esto demandó trabajo contrareloj, porque había que ponerlo en la página web, que los chicos se inscribieran, armar aulas, etc, todo en muy corto tiempo. Un fin de semana que no dormimos pero que luego dio sus frutos recibiendo el reconocimiento de Profesores en cuanto al armado de un procedimiento para los finales en ASPO.Había que ponerse a hacer y solucionarlo. Lo resolvimos como pudimos, con formularios de Google, y funcionó re bien; es posible que sigamos usándolo en el futuro.
También creamos un canal de Youtube para difusión (los departamentos de Matemática, Química Inorgánica y otros ya tenían), para poder publicar las tesis. Si bien las propuestas surgieron desde la Secretaría, cada actividad tenía un nuevo responsable, sin que recaiga todo en un mismo lugar y personal. Creamos el procedimiento, para que luego lo apliquen otros integrantes del Departamento.
Con más tiempo hubiésemos podido adaptarlo mejor, pero los plazos fueron muy cortos. Uno siempre piensa en el otro, en el pibe que quiere saber si va a poder rendir, y el Profesor que tiene que recabar toda la información. No sabemos cómo se manejaron otros departamentos, nosotras rediseñamos todo para adaptarlo a estas circunstancias. Creemos que es algo que está bueno que ya quede, organizó un montón el trabajo. Obviamente hay que adaptarlo al futuro contexto. Pero los chicos ya saben si se pueden inscribir o no, tienen el formulario en la página.
MC: El cómo proceder quedó a libre elección de los departamentos. Si bien eso da libertad a cada sector, tampoco es bueno que cada uno mande las cosas como quiere, tiene que haber un lineamiento que favorezca luego al que procesa toda la info para que los distintos trámites puedan avanzar y no encontrar trabas en cada instancia.. Es similar a lo que veníamos trabajando con los formularios de designaciones docentes. Tratamos de trasladar a los mails un mismo formato, como si fuera una nota, y tratamos de modificar la información que se necesita, para que quien recibe, reciba siempre el mismo esquema y lo que difiera sea sólo la información vital de esa solicitud.
MC: Algo que nos ayudó mucho a trabajar de forma remota fue que la información estuvo siempre actualizada en el Departamento a través del SiGeDep por ejemplo, subiendo la mayor cantidad de documentación con formato digital.
NA: También los docentes tuvieron que involucrarse más, tuvieron más cosas administrativas que hacer. Todas las áreas tuvieron que reacomodarse. Si no hubiésemos contado con esa colaboración realmente iba a ser más complicada aún nuestra tarea.
¿Les cambió el volumen de trabajo?
NA: Sí y no. Este año íbamos a tener muchos concursos regulares, que como están suspendidos, no se van a hacer, sólo se implementaron selecciones interinas, pero en nuestro departamento no fue necesario hacer. Tampoco se pudieron realizar las elecciones de autoridades.
Desde cierto punto de vista, sí se alivianó la carga presencial porque todas esas actividades que requerían que estuviésemos ahí (para recibir o enviar papeles), ya no se van a hacer.
¿Cómo se adaptaron al nuevo espacio físico?
MC: Recién esta semana me pude traer la silla y compu del trabajo a casa; pero hasta ese momento, al haber una sola compu, la dividía entre mi hija y mi trabajo, porque no había otra. Al terminar el cuatrimestre y darme cuenta que esto venía para largo y que me iba a terminar perjudicando, pedí autorización para ir a buscar el material de trabajo a la Facultad.
¿Cómo fue trabajar desde la nube/ online?
NA: Hace ya más de 3 años que tenemos todo en dropbox, y también en SiGeDep; en ese sentido siempre tuvimos acceso a la información. El único problema que tuvimos al principio era con ComDoc, hasta que nos dieron acceso a todos de forma remota.
¿Qué cosas positivas trajo el ASPO?
NA: El aislamiento tuvo de bueno la independencia. Por un lado porque ya uno no se vincula cara a cara y eso genera menos presión al momento de hacer nuestro trabajo; vos sabés que lo tenés que hacer, y lo hacés en el momento que creés es el indicado para hacerlo. Por otro lado, evitamos las interrupciones en la Secretaría, que impedía concentrarse a la hora de resolver algo. Hubo trabajos complejos que sacamos durante el ASPO de un día para el otro; eso no lo podíamos hacer en la Secretaría, ya que en mi caso podía concentrarme y sacarlo (aunque sea a altas horas de la noche).
¿Qué rescatan de esta situación?
MC: Hace dos años hubo un accidente en el Departamento al lado de la Secretaría y vivimos una situación parecida porque nos quedamos sin espacio de trabajo y tuvimos que buscar un lugar para trasladar la oficina y llevar computadoras desde casa para poder trabajar de un día para el otro.
De esa circunstancia que nos pasó de la noche a la mañana, aprendimos a seguir con nuestras tareas como sea.
Cuando las cosas se ponen difíciles salen a relucir las verdaderas personalidades de las todos. Las dos trabajamos un montón y siempre tratamos de hacer las cosas mejor, y no lo digo por tirarnos flores, es así. Siempre buscamos la forma de hacer las cosas mejor, más ágiles. Desde que nos brindaron la oportunidad de utilizar el SiGeDep lo empezamos a usar y constantemente estamos haciendo tickets para “mejorar” el sistema. Antes cada uno manejaba sus papelitos, sus fichas; ahora la información está accesible a quien la requiera. Si yo me voy, queda todo en el sistema; desde la Facu o desde nuestras casas podemos acceder, la información siempre está ahí.
Lo mismo con el sitio web del Departamento, tratamos de que la información esté más a mano, de que no haya tanta burocracia en el medio para poder informarte de algo.
Los cambios de un día para otro te ponen patas para arriba; pasás por muchos estados de ánimo, te cuesta organizarte, pero pienso que son momentos que si uno los capitaliza juegan a favor. Si lo vamos a dejar como una anécdota más, salimos perdiendo. Ahora que sabemos lo bueno y lo malo, tenemos que hacer algo mejor. Si volvemos a lo de antes no aprendimos nada, fueron en vano las pocas horas de sueño, los enojos, la tristeza.
Nosotras seguimos laburando, poniendo inclusive a veces recursos de nuestro bolsillo para llevar adelante el trabajo. Es el momento de ir un paso más allá y que se agilice el trabajo. Herramientas tenemos un montón; el tema es tenerlas en cualquier parte y que cualquiera pueda acceder a ellas. Somos agentes intermedios, no es que sea mía la información, para nada. Tiene que estar al servicio de quien la solicite y de la forma más dinámica posible.
Tenemos que hacer que las cosas sean mejor y, si se puede, equitativas también. Hay que prepararnos para lo que se viene, viendo qué funcionó de esto y qué no. No nos tenemos que quedar, hay que seguir y buscar nuevas y mejores formas de hacer las cosas.